Por qué hay que perdonar incluso a aquellos que no se lo merecen
En la infancia nos obligan a perdonar. Por ejemplo, cuando el hijo de tu vecino te quitaba un juguete, lo obligaban a pedirte perdón y a ti, a perdonarlo. Pero esto no solucionaba nada. De todas formas podías guardarle rencor durante un buen tiempo. En la vida adulta esperamos disculpas pero, en la mayoría de los casos, nunca llegan. Es importante saber perdonar y pedir perdón y compartimos contigo las razones fundamentales para que ya no guardes rencores. Incluso cuando nos piden perdón, de todas formas recordamos lo que hizo esa persona, como una prueba de nuestra historia. Llevamos esa carga de aquellos que nos han ofendido a lo largo de toda la vida. Y, después de cada persona equivocada, esta carga se vuelve más y más pesada, tan pesada que no nos deja vivir en paz. Pero existen aquellos que saben perdonar incluso a las personas que no se lo merecen porque saben que: Esto ayuda a seguir adelante No perdonar significa guardar rencores, desprecio y resentimiento. Significa r